Una mezcla entre caballo y águila, el hipogrifo es una criatura que tiene propiedades de ambos animales. Tiene el tamaño del caballo más o menos, pero tiene la cabeza, patas delanteras y (¿cómo no?) las alas de un águila. El resto de su cuerpo es de caballo.
En los mitos es caracterizado por su rapidez y su fuerza. No obstante, algunos argumentan que se puede utilizar como símbolo de amor, ya que es el fruto de la unión entre el águila y el caballo, dos animales aparentemente opuestos, y en algunos mitos, hasta enemigos.
Además, esta criatura, gracias a sus características estéticas y las connotaciones de belleza, nobleza y fuerza que conlleva, ha sido utilizada frecuentemente en los emblemas y blasones. En el siglo XIX se utilizó mucho en arte. El famoso artista Gustave Doré hizo varios grabados del hipogrifo para ilustrar una edición de Orlando furioso. Aquí tenemos uno:
El bestiario 